El melanoma ocasiona el 75% de las muertes atribuidas al cáncer de piel. Esta es una cifra lamentable pues detectado en etapas tempranas puede tener tasas de curación muy altas. Allí radica la importancia del diagnóstico temprano, el cual es más fácil si se cuenta con el interés y conocimiento de las personas en riesgo.

Por este motivo se diseñó una estrategia sencilla para que los pacientes desde sus casas puedan detectar lunares sospechosos. Esta herramienta se conoce como el ABCDE. Cada letra corresponde a una característica de los lunares que debe ser evaluada. Ver el ABCDE de los lunares.

Para ayudar a la detección temprana, la Academia Americana de Dermatología diseñó un mapa corporal de lunares; una herramienta gráfica que ilustra como examinar la piel, explica cuales características buscar y permite un registro de las lesiones. Allí se recomienda una autoevaluación en 5 pasos:

1. Examinarse de frente y de espaldas junto al espejo, y luego examinarse ambos costados del cuerpo con los brazos levantados.
2. Examinarse los antebrazos, la parte de atrás de los brazos y las palmas.
3. Examinar la parte de atrás de las piernas, las plantas y los espacios entre los dedos.
4. Examinar con un espejo de mano el cuero cabelludo y la nuca.
5. Examinar con un espejo de mano la parte baja de la espalda y los glúteos.

El ABCDE es una herramienta de tamización, por tanto no es suficiente para el diagnóstico definitivo y requiere de exámenes confirmatorios. El primero de ellos es el examen por el médico dermatólogo, quien determinará si la lesión es realmente sospechosa o si corresponde a una lesión benigna. En caso de que el dermatólogo la considere sospechosa confirmará el diagnostico mediante una biopsia.

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